TECHINT - CLIPPING DE NOTICIAS
26/05/2023 Clarin.com - Nota

"Hubiera sido un país más justo" (Actualización)
Alejandro Cánepa

Fecha original de Publicación: 26/05/23 22:53:07 Jorge Leandro Colás dirigió el documental Viedma. La Capital que no fue. ¿Cómo mostrar lo que nunca se hizo? ¿De qué manera documentar lo que jamás sucedió, pese a que se anunció oficialmente? ¿Cómo hallar en una ciudad vestigios de una idea que no pasó de obras mínimas, planos, maquetas y discursos? Ese desafío, casi metafísico, fue el que llevó adelante Jorge Leandro Colás, en el documental Viedma. La Capital que no fue, de reciente estreno en el Complejo Gaumont de Capital y en otros espacios INCAA del país. El fallido proyecto alfonsinista proponía trasladar la capital a un territorio formado por la capital rionegrina, por la vecina ciudad bonaerense de Carmen de Patagones y por la localidad de Guardia Mitre. La película reconstruye el fallido proyecto de trasladar la Capital Federal al este rionegrino (en rigor de verdad, el nuevo distrito iba a unir también a Carmen de Patagones) a través de un tejido de voces de periodistas, políticos y vecinos y de un iluminador material de archivo que permite rescatar desde los eslóganes oficiales para impulsar el cambio hasta los discursos del por entonces presidente Raúl Alfonsín, las quejas de vecinos por obras paralizadas y la llegada a Viedma de Carlos Menem, en plena campaña presidencial de 1989, a bordo de un Peugeot 504 gris, desde donde saludaría a quienes se acercaban a vivarlo. Desde la capital rionegrina y, pantalla mediante, Colás (realizador de documentales como Parador Retiro, Los pibes y La visita) dialogó con Ñ sobre su nueva obra, que puede levantar tanta polvareda como la que surge de tantos caminos patagónicos. –¿Qué hilo conductor buscaste? –Algo que un fue poco el faro en el armado del relato y en las primeras búsquedas de entrevistados fue algo que se dijo en Diputados, creo que en boca del diputado Raúl Rabanaque: “Muchas veces, la realidad es la pesadilla de los sueños”. Eso sintetizaba este sueño de Alfonsín de poblar la Patagonia, de federalizar el país, de una Argentina a futuro distinta y que las crisis políticas y económicas hicieron un desbarajuste y en cierto sentido una pesadilla, con algunos barrios a medio construir, con gente que se encontraba sin trabajo y sin infraestructura. Esa idea de la realidad como pesadilla de los sueños era un eje posible. De ahí, lo que seguía era entrevistar gente cercana al proyecto de trasladar la Capital: periodistas, arquitectos, políticos de esos años. Primero eran charlas informales sobre el proyecto y esas entrevistas se fueron volcando a un guion y sirvieron para la búsqueda de la financiación. Luego, se hicieron las entrevistas en sí y la realización de la película. –En el documental aparece el Barrio 1016, como un símbolo del abandono del proyecto… –1016 Viviendas fue el primer barrio que se hizo por el traslado, iba a ser una suerte de obrador para obreros e ingenieros. De hecho en el mismo barrio hay pequeños edificio para obreros y unas casitas un poco mejores que iban a ser para los ingenieros. Ese barrio supuestamente se iba a demoler una vez construida la Capital, pero cuando se cayó la posibilidad del traslado, y si bien esas viviendas no tenían servicios, una intendencia se preguntó qué hacer y se les asignaron a personas de esta nueva población que había llegado a la espera de las obras de la nueva capital. En estos 37 años este barrio fue acumulando muchas deficiencias a nivel agua, cloacas y demás. –¿Cómo fue la búsqueda de archivos audiovisuales? –Realmente el material de archivo audiovisual en la Argentina está a la deriva. No hay una cinemateca nacional, hay muchos archivos dispersos, aunque el Archivo General de la Nación ha digitalizado mucho en los últimos años. En la propia Televisión Pública hay falencias en cuanto a la sistematización del material, no todo está digitalizado. Nosotros trabajamos con Sandra Sandoval, una productora especializada en archivos. Con ella encaramos un gran trabajo. Las grandes fuentes son dos: por un lado, la Televisión Pública, de donde provienen lo discursos de Alfonsín y los spots sobre el traslado, que no están digitalizados y que creo que son inéditos. Por el otro, el material de Galo Martínez, un periodista local, que donó todo su archivo a la Asociación Amigos de lo Nuestro. Ese material estaba en una caja de fines de los 80. Fuimos los primero en abrir esa caja, ver esos VHS y restaurar lo que pudimos. Era una manera de reconstruir la visión local. Viedma. La capital que no fue, de Jorge Leandro Colás, que permite bucear en aquella historia fugaz anunciada en abril de 1986. –Hay predominio de tonos sepias, grisáceos, por momentos casi brumosos. ¿Fue una decisión consciente? –Sí, tiene que ver con dar una textura que remita a los 80, a esas viejas cintas de VHS que tenían ese tono amarronado. Sentíamos que visualmente era característico de esa época. Y remitirnos a los años 1985, 1986, le iba a dar una nostalgia a todo lo que iba a mostrar la película. La música, en tanto, fue compuesta por Francisco Seoane, que además es sonidista. Estamos muy contentos con su trabajo. –¿Cómo fue intentar hacer visible un proyecto fallido? Aparte de los que aparecen en el documental, ¿hay otros signos en Viedma de la iniciativa del traslado de la Capital? –En cuanto a signos concretos hay muy pocos. El gran emblema es el Barrio 1016 Viviendas. La decisión era tomar pequeños hitos de donde debería haber estado la Capital; el 1016, la Isla La Paloma… y mostrar un poco de Viedma. No íbamos a usar un dron para mostrar toda la ciudad, queríamos usar los recursos narrativos de los 80. Queríamos mostrar una parte de Viedma, una ciudad pequeña, apacible, que mira al río, y generar cierta intriga. La ciudad, en la cabeza del espectador, tenía que reconstruirse por el archivo y por las pequeñas pinceladas que mostramos de la Viedma actual. –¿Qué piensan los viedmenses hoy del proyecto? –Para Viedma es el hito, es una de las cosas grandes que le sucedieron… pero a la vez no sucedió. Algo que define a la ciudad es algo que no pasó. Y está la idea de que hubiera sido un país más federal, más justo pero a la vez que se iba a perder la idea la ciudad frente al río, que corta todo a la hora de la siesta, que tiene ritmos casi despueblo. Está ese contraste. La película muestra voces diferentes y disonantes.

#57769169   Modificada: 26/05/2023 22:56 Cotización de la nota: $561.488
Audiencia: 1.022.580



Acceda a la nota web del medio